El dueño de la nave Free Joker era miembro de los Piratas Rojos, el grupo compuesto por él mismo, Marvelous y Aka Red. Pero en cuanto tuvo oportunidad, los traicionó a ambos con el fin de conseguir el Mayor Tesoro del Universo para si mismo y nadie más. Tal traición le valió el reconocimiento como corsario al servicio del imperio Zangyack.
Durante el enfrentamiento por el Gran Poder de Chouriki Sentai Ohranger, se desvela además que la vista hasta el momento no es su auténtica forma. Es esta:
Y es poderoso, casi tanto como Damaras. De hecho, es Basco quien remata a Damaras, como venganza por chantajearle para que le ayude a destruir a los héroes. Atravesándole de parte a parte con su sable y por la espalda. Tras eso, le es retirada la condición de corsario y vuelve a ser un pirata con una muy jugosa recompensa por su cabeza. Más adelante, usa un plan para hacerse (durante un breve periodo de tiempo) con los 35 Grandes Poderes y el Galeón Gokai. Un plan que me permito recordar palabra por palabra tal y como lo conté en la anterior entrega:
Sally muere traicionada por Basco. Gracias a un plan que implica atacarla y esperar (acertadamente) que los héroes se apiaden de la mona y la recojan. Pero al final, la actitud de estos, acogiéndola a pesar de ser su enemiga y tratándola con compasión, hace que cambie de lealtades. En ese momento, Basco revela su plan B: El medallón de Sally es una bomba. Los héroes no mueren porque la ex-sierva del corsario logra meterla dentro de su cuerpo en el último momento, sacrificándose.
Al final, Basco muere en combate contra Marvelous, solo, abandonado y despreciado. El fin que se merece.
Y mañana conoceréis a unos personajes que puede que sean los más peligrosos que los héroes encuentran, pero no apresuremos acontecimientos.
¡Nos leemos!
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