No nos engañemos. Las series tokusatsu en su mayoría (por
no decir su inmensa totalidad) están hechas para vender juguetes. Están
destinadas a un público infantil, y poseen elementos que atraigan a los adultos
que las ven con ellos. Las madres/hermanas mayores sobre todo. ¿Porque creéis
que desde hace unos años ya hay tal abundancia de personajes masculinos con
aspecto de modelo de anuncio de colonia?
Sin embargo, eso no quiere decir que no se puedan hacer
buenas tramas cuando hay habilidad y talento de por medio. Cierto. Cuando hay
que meter el nuevo juguete para la campaña de navidad (por ejemplo), hay que
hacerlo. Los patrocinadores mandan. Pero aun así, hay espacio para hacer cosas.
Sobre todo con los personajes en si. Múltiples ejemplos hay. Por ejemplo, en
Tokusou Sentai Dekaranger, cuando Ban/Deka Red llega a la Tierra, mete la pata
hasta el fondo. Y no es que en principio caiga muy bien a cierto compañero
suyo.
Cierto, es una formula muy usada. Pero funciona. En otros
capítulos vemos chantaje, la ejecución del hermano de la pareja de uno de los
miembros del equipo... A manos del miembro relacionado con dicha hermana. Uso
de drogas, asesinato por encargo, personajes con traumas que les impiden actuar
con normalidad...
Hay más ejemplos. Uno con veteranía y de hecho apreciado
por lo fans (este dekaranger incluido) es Choujin Sentai Jetman: Los miembros
del equipo no se llevan bien desde un principio. De hecho, tardan mucho en
actuar como un equipo más o menos unido. Y pelean no pocas veces. Cuando Ryu
les busca para reclutarlos, le es más bien difícil convencerles. Y con uno en
concreto (Gai Yuuki, te miro a ti), la relación es de lo mas tensa.
Estos son solo dos ejemplos. No, no voy a hablar de
muertes dentro de la serie. Eso es un tema similar pero que no trataré aquí. La
idea en el fondo es simple: Que para vender algo (juguetes en este caso) hay
que saber presentar el producto. Y en ocasiones, se logra no solo eso. También
buenas tramas dentro de los límites que imponen las circunstancias de la producción.
¡Nos leemos!