Las capsulas de transformación usadas por los cuatro
miembros de JAKQ son mi método de transformación favorito. El héroe se
introduce y tras unos pocos segundos (cinco si la cuenta no me falla), asume su
forma de batalla. ¿Big One? No, el no las necesita. Es un cyborg mucho más
poderoso y avanzado. La cápsula, de ser necesario, puede ser transportada allí
donde se encuentren los héroes de ser necesario.
Lamento verlo en tan pocas series. De hecho, este es el
único Súper Sentai en el que se usa. Fuera de la franquicia ha habido otras,
pero no viene al caso ahora mismo.
Es mi favorito por una razón: Aporta dramatismo y esfuerzo
a la tarea del héroe. Por ejemplo. Si es capturado en «forma civil» y logra de algún
modo liberarse... aun tendría que acceder a la cápsula para poder activar sus
capacidades como cyborg. También existe el riesgo de que esta sea destruida, o
se averíe por alguna razón. En suma, de que sus funciones no estén accesibles
por uno u otro motivo.
No es lo mismo que un objeto que se lleve encima, o una
combinación de varios. O un conjuro o similar. Es algo que les concede una ventaja,
pero también supone un riesgo. No pueden usarlo cuando quieran. Y a veces,
puede que ni siquiera cuando deban.
El mes que viene, os presentaré un método que inaugura el
de los dispositivos portátiles de transformación. Aunque en este caso es
relativo. No, no es un teléfono móvil. Aun estamos en la década de los 1970, me
temo.
¿Os gusta bailar?
¡Nos leemos!