Madan Senki Ryukendo: Villanos (Jack Moon)

El presente texto ya fue publicado en su momento en la sección Personaje del Mes. No hay nada que añadir y nada se ha cambiado del texto. En estas líneas expreso mi parecer acerca del personaje y este no ha cambiado. Sin más…

Jack Moon. Orgulloso y soberbio, como corresponde a todo buen espadachín demoniaco. Pero, en su caso, lo es porque puede serlo, no es una pose. Es un buen luchador, valiente, fuerte, capaz… cualidades que le convertirían en un héroe para muchos. De no ser porque es un Jamanga. Su orgullo le lleva a no reconocer como superior al Doctor Gusano porque es más débil que el mismo.

Su ideal y código (que sigue con extrema fidelidad) es sencillo, básico, y brutal: Los fuertes mandan. Los débiles obedecen. Otro elemento de su particular código es no destruir a un enemigo más débil. No por piedad. Para Jack Moon, hacerlo seria un desperdicio de su tiempo y fuerza.

No es tan noble, porque al final, sucumbe a su naturaleza Jamanga y ataca Akebono City desde y con su fortaleza aérea. El sucumbir a lo que él considera una debilidad le llena de vergüenza, y tras evitar su ejecución (por razones que no vienen al caso ahora mismo), decide librar un duelo contra Ryukendo durante un eclipse solar.

Está muriendo debido al conflicto que le supone el intentar seguir un código ético en conflicto directo con su naturaleza demoníaca. Con la lucha, decide que recuperará su honor. La elección del eclipse se debe que el mismo le permitirá recuperar su poder por completo.

Cae ante él héroe.

Jack Moon es un personaje que me atrajo tanto como el Doctor Gusano. Es un villano, un enemigo declarado y confeso de la humanidad, no oculta sus intenciones. Pero al contrario que muchos villanos, sigue un código de comportamiento. Uno que incluso llega a evitar la muerte del héroe cuando este se ve indefenso y sin fuerzas ante él. A su demoniaco modo, tiene honor.

Villanos con honor en realidad no hay tantos. Ni que tengan tan claro que es aceptable y que no según ese código. Incluso vemos la lucha que le supone el mantener ese comportamiento frente a su naturaleza e impulsos más básicos. Algo que en un héroe seria loable y digno de respeto. Tras su muerte aun tuvo cierto papel en la serie, pero este no es el momento ni espacio para tratarlo.

Es, en resumen, alguien que en la Dekabase se recuerda con respeto y agrado. Porque fue alguien con un claro propósito. Con fuerzas. Y con debilidades a las que a veces sucumbió también. Muy humano para ser un Jamanga, si uno se detiene a reflexionar sobre ello.

¡Nos leemos!