Y
llegamos al final. Madan Senki Ryukendo es una serie que, aun sin ser de mis
favoritas, me gusta. No se toma en serio a si misma, está llena de comedia y
humor. Ese es justo el detalle que la hace coherente. Akebono City sufre
constantes ataques de los demonios. Tanto de hecho, que para sus habitantes es
una cosa cotidiana y habitual. No se desesperan. Es como un terremoto o la
declaracion de la renta. Algo que forma parte del paisaje de sus vidas.
Hablar
sobre los Jamanga para ellos es tan habitual como hablar del tiempo, por
ejemplo. No pocas veces se ven peluches
de los tsukaima y en la comisaria tienen una silueta de aviso con la foto del
Doctor Gusano.
Una
serie llena de comedia y de accion. De hecho, es como un manga de carne y
hueso, solo hay que fijarse en los personajes. ¿Hay series mejores? Sin duda.
Pero esta en concreto tiene el encanto de tener esos detalles que la acaban por
dar personalidad propia, que hacen que este o aquel otro capítulo o momento se
recuerden más que los otros.
Es divertida,
es entretenida, y tan solo el final (donde los personajes tiene que hacer un
sacrificio que da rabia) se hace un tanto fastidioso. Pero cumple su función,
aunque se note demasiado que la estrella de la función es Narukami. Divierte,
hay grandes escenas de acción y se recuerda con cariño.
Y eso
es mucho más de lo que algunos pueden decir.
¡Nos
leemos!
2 comentarios:
Quizás precisamente que tuviera tanto humor hizo que dejara de verla. Al principio me gustó y algunas batallas fueron muy buenas, pero pronto acabé cansándome :/
Una pena, porque hay capitulos realmente memorables en la segunda mitad. Aunque tengo que reconocer que el capitulo del concurso es un tanto absurdo.
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