Godzilla también ha estado presente en el mundo de las viñetas a lo largo de su historia. En su tierra natal ha tenido muchas apariciones, algunas adaptando películas suyas. Otras no. Nada me gustaría más que hablar de estas versiones manga. Pero la barrera del idioma me lo impide. Y seria volver sobre una historia ya comentada con anterioridad.
No. Voy a hablar de una de las dos colecciones que se le dedicaron en los USA. Ya tuvo en su momento una publicada por Marvel, en la cual se lo integraba en su universo superheroico. Y de dicha colección hablaremos en un futuro, porque es algo a destacar. La que interesa ahora es la que publicó Dark Horse.
En sucesivos textos hablaremos de los daikaijus, el factor humano, y otros elementos de dicha colección (y no es la única de temática tokusatsera publicada por Dark Horse). Hoy toca hablar de la colección en si. Colección que vio edición en castellano a cargo de Norma, en 5 tomos en blanco y negro, más un especial a color y otra historia que le enfrentó a Hero Zero, del universo superheroico de Dark Horse.
La colección se puede dividir en dos etapas diferenciadas: La buena y la mala. Así de claro. Con un par de capítulos de transición. Uno protagonizado por la Fuerza-G (que en este universo son un trasunto descaradísimo de los Cuatro Fantásticos marvelianos). Otro mostrando un muy peculiar sueño del Rey de los Monstruos.
En la primera etapa tenemos invasores alienígenas infiltrados, Godzilla agónico por una inyección de veneno, dos robots gigantes, una bestia del espacio exterior y una raza de gigantes alienígenas enemistados con los invasores mencionados. Que pretenden cazar a Godzilla (¡Ja!). En la segunda, aparte de los capítulos de transición, tenemos dos historias. La primera se centra en los viajes en el tiempo.
Y es una de las peores que he leído de este tipo. Delirio y locura, y no en el buen sentido. Y eso que los momentos elegidos prometían: El Titanic, Pompeya, el terremoto de 1906 de San Francisco y el futuro remoto. Mención especial para el número en el que su Radiactiva Majestad vaporiza… la Armada Invencible. Y el capullo de Francis Drake se atribuye el mérito.
Y para terminar, tenemos lo que es el inicio de un arco argumental que quedó inconcluso con el cierre de la colección: Una misteriosa y supervillanesca científica superviviente del primer ataque de Godzilla en Japón parece haber desarrollado algo llamado “incubadora” que le permite crear daikaijus a voluntad.
Y Godzilla puede ser la única esperanza de la Tierra (que no de la humanidad).
En resumen. Una muy irregular colección. Que empieza muy bien, da un bajón de calidad tremendo; y cuando parece que ya iba a remontar… desaparece. Una auténtica pena. Con todo, me gustó. Mi única queja real es la Fuerza-G. ¿Por qué? Bueno… de eso pretendo hablar en la próxima entrega, ya que merece la pena extenderse un poco. Pero de momento baste decir que más que trasunto, habría que decir “clones”. Y no, no tienen superpoderes (pero si una base).
¡Nos leemos!
2 comentarios:
He visto este cómic en algún salón y me picaba un poco la curiosidad. Pero al no saber si de verdad estaba completo o cancelado, así como su calidad, nunca me he animado a comprarlo.
Eso de que sea tan irregular no me gusta, aunque igual le echo un vistazo la próxima vez.
El primer arco merece la pena. Y el especial a color está muy muy bien. hay otra de Marvel d elos 1970 que reseñaré en un futuro. pero antes viene un muy especial y tokusatsero manga...
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