lunes, 10 de diciembre de 2007

Arqueologia Videojueguil 7: Mega-Corp

El catalogo de la Colección Sinclair sigue adelante aunque no lo parezca. Hoy hablaremos de un juego representativo de un género que en España vivo una época para algunos dorada, sobre todo a nivel de creación casera una vez terminó su vida comercial. Pero la pieza que hoy nos ocupa es comercial.

Megacorp (o Mega-Corp, como se lee en carátula). Es una aventura conversacional española lanzada al mercado en 1987 por Dinamic bao su sello Aventuras AD (la historia de este sello/compañía es algo más larga, pero para el propósito de este artículo basta con saber lo dicho). Como en toda aventura conversacional, uno debe teclear las ordenes como si conversara con el ordenador (de ahí el nombre). Y prestar atención al texto que describe la localidad donde se halla.

¿El argumento? Somos un ejecutivo de una Megacorporación (o Mega-Corp) que a través de un enlace a distancia, manejamos una suerte de androide con el fin de ayudar a los rebeldes de un lejano planeta y así conseguir el dominio del mismo. Lo primero que hay que hacer, es llegar hasta la ciudad donde se halla nuestro contacto, del que solo sabemos que es un mercader de pieles.

Y hay empiezan los problemas. Hemos aterrizado con nuestra nave en el claro de un bosque y tenemos que atravesarlo para llegar a la ciudad. Pero claro, no todo es tan sencillo. Y ahí es donde empieza la AVENTURA.

Megacorp es una aventura simple de estructura, contadas las características del género: puzzles basados en inventario, personajes a los que ayudar o enfrentarse, situaciones peliagudas… y en la segunda parte, algo que mucos jugadores consideramos nuestra particular bestia negra: un laberinto (si alguno ha jugado aventuras conversacionales y los ha sufrido, sabrá a lo que me refiero).

El juego en si es divertido y entretenido, y no excesivamente difícil. De hecho, es la primera que jugó el que esta alineas escribe y guarda un grato recuerdo de ella. El juego se divide en dos cargas (en las cuales podemos salvar nuestros avances en cinta, como mandan los cánones Spectrumneros). En la primera, nos enfrentamos a los problemas y peligros del bosque y ciertas zonas que no desvelaré. En la segunda, previa introducción de la clave conseguida al finalizar la primera, nos hallamos ya en la ciudad dispuestos a cumplir nuestra misión.

Como ya he dicho, la aventura es entretenida, no muy difícil, y además, de ciencia ficción, temática que no abunda precisamente en las aventuras conversacionales. Recuerdo con especial cariño el puzzle de la fuga de la cárcel o cierto personaje que ojala se traguen todos los demonios cuya identidad no desvelaré.

Para terminar, y antes deque se me olvide, existe un remake para PC que facilita el acceso a esta magnifica obra de su época a los que quieran jugarla y no tengan acceso a un emulador de Spectrum (También se publicó en Amstrad CPC y Commodore 64) o a una copia física y un Spectrum real (yo si, algún día os hablaré de mi queridísimo Spectrum +2).

Es un tipo de juegos que es antecedente de las aventuras gráficas. Unos juegos que cuentan una historia y que aquellos que los amamos, los amamos con pasión y defendemos a capa y espada. Lo digo a menudo, pero esta vez es de todo corazón: si podéis, probadla. ¿Quién sabe? Quizás cojais cariño al género. Si queréis saber mas, os aconsejo que os dirijáis a los foros del CAAD (pulsad sobre el nombre, o en el enlace sito en el lateral, en Servicio de Información). Allí os atenderán con muchísimo gusto.

Y en la próxima entrega hablaremos de… ¡ah, es una sorpresa!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por el comentario, Usagi. Esta fue una de mis primeras aventuras y por eso le tengo un cariño especial.

Si tienes un rato mira el comentario que escribí yo hace unos 16 años (se dice pronto!) para un fanzine de la época:

http://www.caad.es/elaventurero/aventurero4/aventurero4.htm#DINAMIC2

Deka Black dijo...

de nada Seldon hombre, de nada, y tiempo justo estos dias es lo que me sobra, ahora mismo le echo un vistazo a ese comentario. ;)