Los Tres
Puños Demoniacos son determinantes en la historia del conflicto de las dos
escuelas...ya que fueron los fundadores de Rin Jyuken Aku Gata. De hecho, uno
de ellos fue el asesino de Brusa Li, maestro suyo y de quienes se convertirían
en los Siete Kensei. Cada uno de ellos domina un estilo concreto y es más
despiadado que el anterior. Cuando empieza la historia, todos están muertos
desde hace mucho, mucho tiempo y la meta de Rio es revivirlos para aprender de
ellos y derrotar de manera definitiva al Geki Jyuken.
Por orden de
resurrección son:
Kata es el primero
en resucitar. Y ya desde el principio deja claro su carácter con su lema: «Hay
entrenamiento en una lucha a muerte». Inteligente o no, es poderoso y hábil
como luchador, poseyendo además una claridad de propósito no tan común como
sería de esperar. Para quien escribe estas líneas eso le convierte en el
miembro más peligroso del Rin Jyuken.
Rageku es la segunda y
única mujer del trío. Se muestra en desacuerdo con Kata, ya que donde este no
ve nada, ella discrepa: Piensa que Mele tiene mucho potencial. Su estilo se
centra en el dolor y padecimiento. También es la única que tiene algo personal
en contra de los Siete Kensei. En concreto, del Maestro Sha Fu, que la rechazo,
poniendo fin al romance que mantenían. Esto, por supuesto tuvo como
consecuencia un rencor y odio mortales. Es la única sin embargo que no muere en
combate contra los héroes.
De hecho, su
muerte es discreta y nadie más que su asesino (Long) la presencia. Una muerte
que aunque merecida, no es digna de alguien como ella. Tenía que haber muerto
peleando, plantando cara a sus enemigos y no como lo hizo.
Maku
El más poderoso
y temido por Kata y Rageku. De hecho llegan a aconsejar en contra de su
resurrreccion. Rabia y poder le definen. Logra arrebatar el control del Rin
Jyuken Aku Gata a Rio, convertir en piedra a los Siete Kensei y aumentar aun
más su poder. No es que Maku sea malo. Es pura rabia, pura ira y poco más.Su
actitud tien una razon que se remonta a la muerte de Brusa Li (y no fue
natural, si se me entiende lo que quiero decir), aunque eso no le disculpa.
Es el penúltimo
Gran Obstáculo antes de la batalla final, y en ese sentido cumple y mas que
bien.
Puede parecer
que paso por encima de estos villanos. Pero por razones de espacio y extension.
Puedo asegurar y aseguro que da gusto verlos y que tienen más miga de lo que
parece. A pesar de la simpleza de Maku en sus planteamientos. Pero precisamente
a veces lo simple es en realidad lo más complejo...
2 comentarios:
Siempre me han llamado la atención los villanos que asesinan a sus maestros con sus propias manos.
Una evidencia de que el alumno ha superado con creces a su tutor, que además inicia su camino por la senda del mal de la peor forma posible.
O mejor, según se mire, porque no deja de ser una prueba que superan con creces.
En el caso de los Tres Puños Demoniacos, la muerte de su maestro tenia truco. Y de que manera
Publicar un comentario