Messiah. Líder
de los Vaglass. Pero muy peculiar. Su origen es 100% humano. Un programa
informático que adquirió conciencia propia y un propósito. Absorber la Tierra
(y todo lo que contiene), literalmente. Por su origen y comportamiento, más que
un virus informático, como he visto en algunos sitios, yo creo que su
naturaleza es diferente. Yo creo que es un bug, un error del sistema que adquirió
consciencia de si mismo. Es decir, que en este caso el origen del mal no solo
es muy humano. Si no que seria además responsabilidad directa de los humanos. O
al menos de los que se encargaban del sistema informático del laboratorio.
Llega un punto en la serie (con relativa prontitud) en el
cual se enfrenta a los héroes... y es derrotado. Del todo. Ni rastro de él... o
casi. Esto ya representa un cambio. El «gran líder», Messiah, derrotado y
aniquilado por los héroes. Bien. Esto no se ha dado tantas veces y se agradece
la diferencia. Pero claro... ¿quien toma su lugar?
Enter, ¿quien si no? Pronto resulta evidente que sus
ambiciones desde el principio fueron las de usurpar el lugar de su líder. Antes
de que esto suceda, Messiah (que imagino algo debía sospechar) crea a Escape,
un Avatar femenino más leal y empeñada en servirle y trabajar para conseguir la
consecución de sus metas y nada más.
Messiah en realidad es el tipo de líder que se aparece en
su trono. O, en este caso, de forma mayestática e intimidatoria en forma de una
gran cabeza gigante que flota en el espacio. Cuando aparece solo da órdenes de
forma obsesa y agresiva. Esta obcecado, esa es la palabra. Si alguna vez ha
existido un villano Súper Sentai obsesionado, es él (o ello, mejor dicho).
De cualquier modo, solo es el líder del grupo villanesco.
Da ordenes, actúa de cuerpo presente poquísimas veces y... poco mas. Su peso
viene dado por la importancia en desencadenar los hechos que dan lugar a la trama
de la serie, que no es poco.
Y así, llegamos al final de esta visita a la galería del
Crimen Súper Sentai. Un grupo escaso, pero un grupo tan peligroso como pequeño
es su número. Pero no desfallezcáis. Habrá más visitas y más villanos que
fascinen y causen pavor.
¡Nos leemos!
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