Aviso que el texto de hoy es de casi pura opinión. No pretendo establecer unos hechos, solo dar a conocer mi punto de vista. Y si se puede, discutir lo que digo, pero de manera civilizada ;)
Una cosa que pocas veces he visto citada es el final de las series. Y me extraña; porque para el que esto escribe al menos, resulta un rasgo que puede determinar su recuerdo posterior. Lo apasionante está en el viaje y no la meta. Pero un buen final a la altura de lo que se ha visto es algo que se agradece. Es como esas canciones con un crescendo final. Y cuando el sonido se apaga uno se dice “Buf, eso ha estado muy muy bien”.
La bondad de una serie, y ante todo lo que haya gustado, es algo subjetivo. Y por tanto el final de una historia. Y aun así hay elementos que pueden ayudar a saber si la historia ha sido buena. En otras ocasiones, un buen final puede ayudar a elevar la calidad de una serie que no haya sido destacable. O a dar una sorpresa.
Voy a mojarme, después de todo, hoy quiero opinar. Mi final favorito es el que me hace lamentar el final de una serie. Ese que me hace decir: “Se acabó. Ya está. Ha sido un año interesante y desde luego, increíble. Se que este negocio es así, ¡pero maldición, echo de menos a estos héroes!” Ese que me hace esbozar una sonrisa medio nostálgica medio de alegría por unos héroes que se han ganado el descanso después de la batalla.
En este sentido, he de decir que mi favorito es el de Madan Senki Ryukendo. Todo termina bien, y los habitantes de Akebono City pueden por fin tener unas vidas normales y tranquilas. Bueno, todo lo normales que pueden ser. Porque hay cada uno…
¿Y el de Tokusou Sentai Dekaranger? Ese me hizo admirar aun más a mis compañeros. Porque ellos son policías, su trabajo no termina nunca. Oh, seguro que después tuvieron casos de importancia. Seguro que tuvieron que lidiar con algún Alienizer duro de roer. Pero jamás olvidaré aquel año en el cual les pasó de todo. Y ahí siguen, al pie del cañón. Por supuesto, este es mi favorito absoluto. No por nada en especial en realidad. Tan solo… fue el primer final que vi.
Un lugar especial lo ocupa, como no, Choujin Sentai Jetman. Aunque aquí más que de final habría que hablar de epílogo. Y es bueno porque nos recuerda algo: el héroe en muchos casos es humano. Con todo lo que eso conlleva. Gai, allá donde estés, espero que tengas lo que te mereces y has ganado.
En resumen. Un buen final se mantiene en el recuerdo y nos hace evocar los momentos pasados. Nos hace desear volver a ver a los héroes en acción. O al menos una secuela decente (ya en plan mas prosaico). Nos hace añorarlos, llorar con ellos y celebrar las victorias. Un buen final es, en definitiva, el que mantiene encendido y rugiente nuestro lado aventurero y romántico. El que nos ayuda a mantener vivo ese lado infantil que a veces se nos hace tan necesario.
¡Nos leemos!
Proxima actualizacion: Viernes, con Tokusatsu Videogames
2 comentarios:
¡Gran post! :) Tienes mucha razon.
De nada, de nada. Ahora solo queda esperar a la turba enfurecida que quiera degollarme.
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