jueves, 19 de diciembre de 2013

¿Pelear? No, No, Hoy No...

Se tiene establecido como un estándar de obligado cumplimiento: En las series tokusatsu siempre tiene que haber acción. Entendida esta como lucha y combate contra un enemigo. En todos sus capítulos tiene que haber momentos de lucha contra uno o varios enemigos. A veces, con un enemigo que regresa mas potenciado tras una derrota inicial.

¿Siempre? La verdad es que no. Son pocas las ocasiones en que esto ocurre. Pero existen series con capítulos en los que la trama es resuelta sin pelear en absoluto. En otros, sin llegar a este extremo, existen los momentos de acción también. Pero no se llega a pelear. O dicha pelea es abortada justo antes de que comience. Son episodios que resultan raros, llamativos. No obedecen una formula de probada veteranía. Pero ahí están.

En concreto, estoy pensando en dos series determinadas: Ultraseven X y Ultraman Max. Un inciso: No, a pesar de la X en el título NO es porno. Digo esto por si acaso, aunque confío en el sentido común de mis lectores. Continuemos:

La primera es una serie más adulta, más oscura. Y en los 12 capítulos de los que consta hay un poco de todo. Pero en general, la acción y las peleas no es el foco de la historia, aunque existen. En concreto, hay un episodio de lo mas perturbador que acción tiene más bien poca. El conflicto es una investigación policiaca que acaba de manera trágica y con una sensación... extraña.

La segunda ya, si tiene una relativa abundancia de episodios «raros» y uno en concreto con cero combate. Nada de nada. No hay golpes, no hay monstruo gigante explotando... Tan solo una extraña atmosfera de surrealismo que acompaña al espectador días y días después de ese episodio concreto. Existe otro en el cual el conflicto llega al nivel físico... Pero este se acaba resolviendo de manera pacífica y sin muertes. Aunque eso no quiere decir que no haya gente perjudicada.

Estos dos son solo unos pocos ejemplos, pero hay más. Cuando uno ve una serie de este género, espera ver espectaculares escenas de acción. Yo entre ellos, por supuesto. Pero a veces uno se topa con ejemplos como estos. Con poca o nada de acción. Si son buenos o no depende del guión, por supuesto. Pero son momentos ante todo, diferentes. Y eso SI que se agradece. Como descanso, como demostración de poder dar algo especial... elegid la razón que mas os plazca.

Pero ante todo, son historias que se recordaran, de eso no me cabe la menor duda. Eso es a lo que aspira cualquier narrador que se precie, ¿o no?


¡Nos leemos!

2 comentarios:

José Andrés dijo...

Por norma general casi prefiero centrarme en la historia y prescindir de las peleas, que casi siempre se resuelven igual.
Probablemente sea una impresión equivocada, pero como consumidor me llenan más los diálogos que van desgranando la trama, acompañados por gestos y todo tipo de situaciones más o menos emotivas, que no las típicas poses, golpes, disparos, bichos que incrementan su tamaño y su poder pero cuya muerte resulta meramente anecdótica en la mayoria de casos.

Deka Black dijo...

Por eso digo que es como un ballet. Los pasos hay que saber ejecutarlos.