Hace
unos días me dio por tratar de recordar todas las series y películas tokusatsu
que he visto hasta ahora. No son pocas, y seguro que he olvidado alguna. Pero
el asunto es que la inmensa mayoría pertenecen a dos franquicias: Súper Sentai
y Kamen Rider. Y no es de extrañar, aunque solo sea por la veteranía que da
como resultado un mayor número de material entre el cual elegir.
Sin embargo,
esto me ha llevado a recordar las veces que he decidido no seguir esas dos
franquicias algún año y si buscar otras series: La necesidad de variedad. En el
fandom tokusatsu siempre se habla una y otra vez sobre las mismas series, las
mismas franquicias en realidad. Y me asusta.
Los
intentos por crear otras franquicias no han durado, sea por la razón que sea.
De hecho, los dos únicos casos que recuerdo ambos duraron tan solo tres series
cada una. Casualmente, en ambos casos también hubo una película tratando de dar
algo más de enjundia al asunto.
Hablo,
por supuesto de la trilogía de series de Tomica: Madan Senki Ryukendo, Tomica
Hero Rescue Force y Tomica Hero Rescue Fire. La otra es la trilogía Chouseishin: Chouseishin
Gransazers, Genseishin Justirisers y Chousei Kantai Sazer-X. Todas ellas con
elementos que hacen que se aleje del estilo y maneras de los grandes (por
presencia) de este género. Aunque en ese sentido, quizás Garo sea la que se
lleva la palma.
Quizás
sea solo mi opinión, pero creo que en la década de los 1970 (y parte de los
1980) hubo una genuina edad de Oro de las series tokusatsu en la televisión
japonesa. No tanto por calidad (aunque alguna hay). Si no por la variedad.
Decenas de series cada una con su héroe (o héroes) peleando contra quien fuera
menester.
Detectives
robóticos, poderes arácnidos, demonios que peleaban a favor de la humanidad, ninjas
con poderes en pleno shogunato Tokugawa, luchadores de Wrestling sin más poder
que su propia habilidad. ¡Había variedad!
Lo que
quiero decir es que los fans tendrían que atreverse a ver más allá de los
grandes nombres. Y es un deseo egoísta, si. Egoísta y consciente de que esto
depende no de los que disfrutamos estas series fuera de Japón… depende de los
fans nipones y en última instancia de los productores y patrocinadores. Frustra
el que lo que uno desea en este sentido dependa tanto (por no decir por
completo) de otras gentes. Pero esta es la situación.
Aun
así, en las tierras del Sol poniente, los fans podemos hacer algo. Y es no
hablar siempre de las mismas series. Dar una oportunidad a las que aparecen y
tratan de plantar cara a los más veteranos. Al menos, se merecen eso. Podéis
encontrar cosas increíbles.
Yo lo
hice.
¡Nos
leemos!
2 comentarios:
Ese mismo criterio lo aplico a la industria del videojuego, con resultados más que satisfactorios, debo añadir.
Pues me ha permitido descubrir auténticas joyas que, de otro modo, habría pasado por alto.
Y es que, como suele decirse, en la variedad está el gusto.
yo sobre todo lo aplico a series con ya unos cuantos años a sus espaldas. hay algunas que son la leche, como el Spiderman que rodó Toei, por ejemplo
Publicar un comentario