viernes, 8 de agosto de 2014

El Gusto De La Variedad



Hace unos días me dio por tratar de recordar todas las series y películas tokusatsu que he visto hasta ahora. No son pocas, y seguro que he olvidado alguna. Pero el asunto es que la inmensa mayoría pertenecen a dos franquicias: Súper Sentai y Kamen Rider. Y no es de extrañar, aunque solo sea por la veteranía que da como resultado un mayor número de material entre el cual elegir.

Sin embargo, esto me ha llevado a recordar las veces que he decidido no seguir esas dos franquicias algún año y si buscar otras series: La necesidad de variedad. En el fandom tokusatsu siempre se habla una y otra vez sobre las mismas series, las mismas franquicias en realidad. Y me asusta.

Los intentos por crear otras franquicias no han durado, sea por la razón que sea. De hecho, los dos únicos casos que recuerdo ambos duraron tan solo tres series cada una. Casualmente, en ambos casos también hubo una película tratando de dar algo más de enjundia al asunto.

Hablo, por supuesto de la trilogía de series de Tomica: Madan Senki Ryukendo, Tomica Hero Rescue Force y Tomica Hero Rescue Fire. La otra es  la trilogía Chouseishin: Chouseishin Gransazers, Genseishin Justirisers y Chousei Kantai Sazer-X. Todas ellas con elementos que hacen que se aleje del estilo y maneras de los grandes (por presencia) de este género. Aunque en ese sentido, quizás Garo sea la que se lleva la palma.

Quizás sea solo mi opinión, pero creo que en la década de los 1970 (y parte de los 1980) hubo una genuina edad de Oro de las series tokusatsu en la televisión japonesa. No tanto por calidad (aunque alguna hay). Si no por la variedad. Decenas de series cada una con su héroe (o héroes) peleando contra quien fuera menester.

Detectives robóticos, poderes arácnidos, demonios que peleaban a favor de la humanidad, ninjas con poderes en pleno shogunato Tokugawa, luchadores de Wrestling sin más poder que su propia habilidad. ¡Había variedad!

Lo que quiero decir es que los fans tendrían que atreverse a ver más allá de los grandes nombres. Y es un deseo egoísta, si. Egoísta y consciente de que esto depende no de los que disfrutamos estas series fuera de Japón… depende de los fans nipones y en última instancia de los productores y patrocinadores. Frustra el que lo que uno desea en este sentido dependa tanto (por no decir por completo) de otras gentes. Pero esta es la situación.

Aun así, en las tierras del Sol poniente, los fans podemos hacer algo. Y es no hablar siempre de las mismas series. Dar una oportunidad a las que aparecen y tratan de plantar cara a los más veteranos. Al menos, se merecen eso. Podéis encontrar cosas increíbles.

Yo lo hice.

¡Nos leemos!

2 comentarios:

José Andrés dijo...

Ese mismo criterio lo aplico a la industria del videojuego, con resultados más que satisfactorios, debo añadir.
Pues me ha permitido descubrir auténticas joyas que, de otro modo, habría pasado por alto.
Y es que, como suele decirse, en la variedad está el gusto.

Deka Black dijo...

yo sobre todo lo aplico a series con ya unos cuantos años a sus espaldas. hay algunas que son la leche, como el Spiderman que rodó Toei, por ejemplo