Los villanos y monstruos de Golgom tienen una
característica que les diferencia y mucho de los de la serie de televisión: No
existe la formula de Monstruo-de-la-Semana. De hecho, el héroe lo que hace las
mas de las ocasiones es tropezarse con una operación de Golgom en marcha.
Kotaro es importante para sus planes, si. Pero NO es el único recurso del cual
disponen para ello. De hecho atraerle de vuelta (según ellos) a la organización
es importante, pero solo una opción. Si se niega, las órdenes de los líderes
están claras: Matarle
El liderazgo de Golgom es otro detalle digno de comentar:
Todo lo que se sabe es a través de lo poco que revelan los monstruos cuando se
hallan frente al héroe. Eso, si hablan en algún momento. Si algo tiene n los
villanos de este manga es que no se obsesionan con el héroe: Tienen más cosas
de las cuales preocuparse, como la consecución de sus planes. Un fugado es una
molestia grave, si. Pero no algo que suponga detener sus operaciones.
Al principio parecen unos supervillanos de manual. Algo
misteriosos, pero clásicos en el fondo. Pero a medida que la historia avanza el
lector sin darse cuenta acaba por contemplar una amenaza oculta extendida por
todo el mundo. Tanto en ambos aspectos que uno se pregunta cuanto tiempo llevan
trabajando hacia su meta definitiva. Y si hay alguna posibilidad real de
destruirlos.
Golgom, si algo logra este manga, es que de genuina
sensación de amenaza. Y también no poca paranoia. Sobre todo después de lo
sucedido con la familia adoptiva del héroe. No están infiltrados en todas
partes... pero sin duda donde están, lo están a conciencia y hasta el fondo.
¡Nos leemos!
2 comentarios:
Prefiero estos villanos, tan ricos en matices y consecuentes con su modus operandi, que no el típico malo de la semana, tan habitual en las series televisivas; cuya única razón de ser es que los héroes se luzcan para darle una soberana paliza.
Por malo malísimo, y por gañán.
No te creas, que en las de television tambien puede haber y hay villanos que merecen la pena. Son más escasos, si, pero habrlos haylos
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