Madan Senki Ryukendo es una de esas series que probé por el deseo de conocer héroes que no pertenecieran a ninguna d elas tres grandes fraquicias del tokusatsu televisivo. Y ha acabado por convertirse en una de mis favoritas. Por ninguna razón en especialmás allá de ser entretenida y hacer pasar un buen rato.
Uno de mis momentos favoritos se da en el capítulo 12: Kindan no Hatsudō! Sandā Ryūkendō! (Forbidden Activation: Thunder Ryukendo!). Narukami, el héroe ha conseguido la Llave del Trueno. Pero hay un problema. Carece de la resistencia necesaria para soportarun modo de combate tan poderoso. Es advertido de esto. Pero se niega a escuchar. Es una ventaja demasiado seductora como para no usarla de inmediato.
En un combate contra Jack Moon decide usarla por fin. Incñuso el villano le advierte. Quiere derrotarle, pero no a cualquier precio. y no si Narukami usa un arma que aun no domina. Jack Moon tiene cierto y muy real sentido del honor/orgullo. Es un Jamanga y busca la derrota de la humanidad. Pero tambien posee su propio código de conducta. El héroe cree que lo que ocurre es que su enemigo tiene miedo. Intenta usar la Llave del Trueno. Fracasa de la manera más estrepitosa. No solo no logra usar el nuevo modo.
Recupera su forma humana por el shock, que le deja tendido en el suelo y sin fuerzas. y así, derrotado y humillado, tiene que soportar una última vergüenza. Que Jack Moon sea quien por fin le haga ver que es demasiado débil y arrogante para manejar un poder como el que queria emplear para derrotarle a él. Toda la trama del capítulo desemboca en este gran momento.
El héroe, instruido por el enemigo y la derrota más humillante. Porque no viene de la espada del rival. Viene de su propia arrogancia. Por no haber escuchado a sus aliados. Uno de los momentos más dignos de recordar de las aventuras de los Guerreros Madan.Y por su relativa seriedad dentro del tono general de la historia (que tiende más a lo ligero e incluso comédico), lo cual hace que destaque aun más.
¡Nos leemos!
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