jueves, 22 de julio de 2010

Tokusatsu Fanworks


Los comentarios surgidos a raíz del fanfilm de Megaman me han hecho pensar en el mundo que suponen los trabajos de los fans. La cosa puede ir desde el clásico dibujo (más o menos elaborado/bueno), hasta obras de mayor complejidad técnica: Estatuillas, videojuegos, doujinshis (y muchísimos hentai), fan fiction, música… y películas, claro. O, en el caso de algunos, la asunción de un personaje para llevar a cabo ciertas tareas (y no miro a nadie).


¿Y que nos lleva a los fans a hacer algo así? Admiración, eso es lo primero, creo yo. Y en ciertos casos, la pretensión de mejorar, hacer crecer, expandir y difundir nuestras mitologias y mundos favoritos. Yo creo que a la hora de juzgar estos trabajos hay que tener en cuenta dos factores, o mejor dicho, tres, alguno de una subjetividad extrema: Amor, interés y medios técnicos.


Amor por la obra/personaje. Esto es lo más subjetivo, y lo más difícil de notar en ocasiones. Porque la expresión de los afectos es algo muy personal. Y cosas que a unos les parecen tiernas, adorables e intensas… A otros les resultan empalagosas, cursis y agobiantes.


El interés por hacer algo relacionado con el objeto de nuestra adoración. Esto está relacionado de manera muy íntima con el punto anterior. Si no hay ganas de hacer nada, o se hace medio (o del todo) por obligación, mal se empieza. Hay que tener y mostrar interés. Pero sin caer en el extremo patológico de la obsesión enfermiza. La obra no pertenece al fan. Es hija del autor y compañera de sus seguidores.


Medios técnicos. Esto es lo que separa la línea entre la serie B y las superproducciones. Y aquí podría poner decenas de horrorosos ejemplos y también muestras de unos medios dignos del Cuerno de la Abundancia. Unido de manera indisoluble a esto va la habilidad a la hora de usarlos. Tan importante como disponer de medios es saber usarlos y sacarles partido. No me extenderé sobre este particular. Ahora no es el momento.


Un problema al que se pueden enfrentar los fans con mejores resultados es el enfado de los propietarios legales de la obra homenajeada, que la pueden considerar amenazada. Y de esto ha habido ejemplos recientes: El remake 3D de Crono Trigger y el fanfilm de Legend of Zelda. Cuando uno es fan y es bueno en lo que hace… este es uno de los mayores riesgos a los cuales se enfrenta.


Sin embargo, puede salir beneficiado si dicha obra esta libre de derechos y ha pasado al dominio público. En este caso, el aspecto legal es de poca o nula importancia. Y el autor (o autores) se puede centrar en otras tareas.


El mundo de las fancreaciones es amplísimo, y se puede encontrar de todo. Cosas buenas, no tan buenas, y elementos atroces, dignos de cientos de azotes en los riñones con una goma de butano. Yo conozco algún ejemplo resultón y hasta bueno. ¿Y vosotros?


¡Nos leemos!

2 comentarios:

Asbel dijo...

Aunque hay trabajos de fans que dan verguenza, hay otros muy buenos. creo que tambien se demuestra como ve el fan ala obra y tambien es importante como la desarolle, si de una manera mas coherente con la historia de la obra o personaje o algo mas cursi. yo he hecho fanfiction de Doctor Who.

Deka Black dijo...

En el caso de los trabajos escritos, el nivel de redaccion (gramática y ortografía). he visto cosas auteticamente atroces.