Tras un tiempo sin verla por aquí,
Además, la asistencia a las clases es obligatoria, y si cometemos una infracción (falta de asistencia, entrar en zonas prohibidas, que nos pillen usando el tirachinas…) nos mandaran líneas. Si se rebasan las 10000, somos expulsados automáticamente del colegio.
Además, nuestros compañeros no son preciosamente amigos nuestros. Continuamente nos pondrán trampas para que los profesores nos castiguen. Y nosotros también se las podemos poner a ellos.
La verdad es que es un juego difícil, mucho. Más veces de las que creéis os encontrareis echando espumarajos de rabia por la boca cuando habéis logrado esquivar al director, y justo cuando vais a sacar el tirachinas para hacer la puñeta a ese matón por culpa del cual os han mandado 500 líneas, os descubren y os mandan las otras 500 que os faltaban para ser expulsados.
Gráficamente puede parecer confuso, por la identidad de los sprites de los alumnos. Prestad atención: Eric (podéis cambiar el nombre al principio del juego), el personaje que vais a encarnar, es mucho más alto que sus compañeros, no tendréis problemas para distinguirlo.
En cuanto al sonido, carece de musica, y solo hay unos pocos efectos. Un aspecto que ayuda mucho a la inmersión en el juego es el hecho de que al principio se nos da la oportunidad de cambiar los nombres de todo el reparto del juego. Como si de los créditos de una película se tratara, van desfilando y esperando a que les cambiemos el nombre, si tal es nuestro deseo.
Un detalle simpático. Por ejemplo, el que esto escribe al “bully” o matón lo llamo “El Coco”. En resumen, un juego que merece la pena le deis una oportunidad si podéis jugarlo. Videojuegos buenos habrá en cualquier época mientras se sigan creando. Lo que no hay que hacer es olvidar a los que precedieron el momento que uno vive y disfruta.
Y sin más, me despido. El Jefe me ha pillado leyendo su periódico y creo que me va a volver a tocar patrulla en la zona portuaria. ¡Nos leemos!
8 comentarios:
Otro para añadir a la lista de jueguecitos que me voy a tener que apañar para conseguir nada más ponerme a coleccionar emuladores. Asignatura que, por otro lado, aún tengo pendiente.
De hecho, tengo dos espinas clavadas desde hace años: el juego que nos ocupa y el MOT también para Spectrum (servidor tenía un Amstrad CPC, pero la verdad, los emuladores de Amstrad me dejan la vista hecha cisco y ya no estoy yo para descuidarla más).
Ya me veo pasando toda la tarde nostálgico recordando antiguas partiditas con sprites monocolor... snif, snif...
Encantado de verte por aqui Jose. Yo pendiente no la tengo esa asignatura. es una más de mis aficiones. (Aunque aun tengopendiente el currarme una coleccion decente de juegos de rol de GBA).
A lo que iba. El MOT yo lo he jugado, pero lo dejé por impsoible. Aunque la primera fase tenia su aquel con eso de dividir la accion en viñetas.
Y desde luego, esa es una muy buena forma de pasar la tarde, caray! Mejor que tragarse los programas del higadillo desde luego ;)
XDDD me encantaba ese juego... Que recuerdos que me trae :D Y muy buen articulo
Gracias ^^ Solo se necesita cariño por esta maquina y sus juegos.
¡Qué recuerdos Usagi! Este juego es verdaderamente mítico.
Gracias por recordárnoslo.
Ey, Seldon, gracias! ¿que tal por alli?
Usagi, está buenísimo tu blog. ¡Qué grande el video de Bioman! Recuerdo que en mi colegio había un chico al que le llamabamos Arturo Pelo duro (fue de los primeros en hacerse un peinado de esos con gomina, cosa nunca vista por entonces) que alucinaba con la serie y cuando cantaba lo de "mitad hombre mitad robot" era como que entraba en trance.
Por cierto, que el que ibas a alucinar eres tú si vienes por París, hay unas tiendas con productos manga que son la pera.
vaya Seldon, muchisimas gracias! Lo de las tiendas manga en paris me lo apunto. Si algo se al respecto es que en francia tienen una aficion mas desarrollada que aqui. Que demonios1 Si hasta tienen edicion propia de la Shonen Jump!
Publicar un comentario